Archivo: febrero 2006

domingo, febrero 19

El Servicio Comunitario Universitario que vendrá

Como resultado de un esfuerzo de distintos sectores del país en pos de propiciar el acercamiento de la universidad y sus universitarios al país, en septiembre del 2005 se publicó en Gaceta Oficial la Ley del Servicio Comunitario del Estudiante de Educación Superior. A partir de ese momento, las instituciones de Educación Superior tendrán hasta septiembre de 2006 para elaborar su debido reglamento e incorporar su procedimiento en relación al Servicio Comunitario del Estudiante de Educación Superior. ¿De qué trata esta nueva ley?

Anatomía de esta Ley. Como fruto de esta labor legislativa, se generó un documento constituido por una exposición de motivos y cuatro Títulos (I. Disposiciones Fundamentales; II. Las Instituciones de Educación Superior; III. Los Prestadores del Servicio Comunitario; y IV. Los Proyectos). Finalmente, luego de los veintitrés artículos que se encuentran distribuidos en los cuatro títulos antes descritos, se presentan tres Disposiciones Transitorias y una Disposición Final, que expresan los pasos previos que se deben tomar para la adecuada aplicación de la Ley. El texto íntegro de la Ley y sus modificaciones se puede leer en detalle en el sitio Web: www.asambleanacional.gob.ve.

El artículo 4 define al servicio comunitario como:

“la actividad que los estudiantes de educación superior realizan en las comunidades, aplicando los conocimientos científicos, técnicos, culturales, deportivos y humanísticos adquiridos durante su formación académica, en beneficio de la comunidad, para cooperar con su participación al cumplimiento de los fines del bienestar social, de acuerdo con lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en esta Ley”.

De este modo, el Servicio Comunitario tiene un carácter obligatorio dado que en la Ley quedó sentado esta labor del universitario como un “requisito para la obtención del título de educación superior”. Respecto a la duración del servicio comunitario, la Ley finalmente acordó un tiempo requerido de ciento veinte horas académicas, las cuales se deben cumplir en un lapso no menor de tres meses.

Sin duda alguna, el tema de la pertinencia y obligatoriedad de la Ley deberá ser adecuadamente promovido en la población universitaria a fin de evitar resistencias en los actores protagónicos de esta normativa aprobada en la Asamblea Nacional, es decir, los estudiantes de educación superior.

Todo parece indicar que las universidades se están preparando para la implementación de esta propuesta de Ley, pero para consolidar este proceso hace falta además superar la persistencia de un modelo tradicional en el que la institución educativa se concibe ajena a lo que sucede en su entorno y no se hace cargo de lo que sucede fuera de sus puertas. Asimismo, también habrá que superar aquella concepción de la universidad como un mero centro asistencial en detrimento de su rol educativo.

Todo este esfuerzo de la Ley debe procurar una nueva relación entre la universidad y la sociedad civil que permita fomentar una universidad como lugar de aprendizaje, para el razonamiento ciudadano responsable, la reflexión común y la innovación social. Se debe tener una política adecuada de transferencia de la información útil a la ciudadanía, que sirva para constituir espacios de encuentro entre los universitarios y el público en general.

Desde Opción Venezuela tienes un aliado con quien contar a la hora de pensar en cómo llevar a cabo este deber —y a la vez derecho— universitario que nos permitirá promover un profesional integral y socialmente responsable.

Texto tomado del Dossier: “La Universidad, el País y la Ley de Servicio Comunitario”, elaborado por Rodolfo Rico, Keyla Vergara y Félix Ríos Á., publicado en la Revista SIC, nro. 678, Centro Gumilla, Caracas, septiembre-octubre 2005. Adaptación realizada por el Equipo Coordinador de Opción Venezuela.

[link] 4:19 PM

domingo, febrero 12

12 de febrero: ¿Qué Celebramos?

“Si los responsables del mundo son todos venerables adultos, ¿no será que debemos prestar más atención a los jóvenes?” (MB)

Los jóvenes, no sólo de Venezuela sino del mundo, nos encontramos envueltos en una vorágine social, política y cotidiana, que delinea los contornos de un sector estratégico de la población con un conjunto de problemas, carencias y necesidades, pero también con infinitas oportunidades que muchas veces obviamos.

El camino que recorremos los jóvenes está marcado por una búsqueda. Se busca una emoción, un amor, un ideal, un héroe, una bandera, una utopía, un lugar en la nueva Venezuela que se está configurando. Puede que esta búsqueda de “un lugar en el mundo” no termine nunca, e incluso a veces termine de manera trágica. Otras veces esta búsqueda podría derivar en frustración, vencidos por el estereotipo o lo que dicen los demás, y hasta puede que provoque la fuga de talentos de aquellos que deciden dejar de lado aquello que una vez se percibió como una esperanza de vida en esta tierra.

Aunque no pretendemos hacer un análisis detallado de los indicadores sobre salud, educación, empleo y participación ciudadana de los jóvenes, se advierte un panorama en el que todavía hay mucho que hacer por el —tan nombrado— “futuro del país”.

Si coincidimos con Benedetti en que “al mundo le duele la juventud y a la juventud le duele el mundo”, es prioritario promover más espacios de diálogo y expresión juvenil, donde por cierto, los medios de comunicación sirvan un poco más para poner en común —y menos para fragmentar y desarticular—. Asimismo, el conocimiento, apropiación y defensa de instrumentos legales como la Ley Nacional de Juventud, la Ley de Servicio Comunitario del Estudiante de Educación Superior, entre otras, pueden potenciar este proceso que canalice las energías y capacidades de los jóvenes.

Las ilusiones y realidades de los jóvenes nos ponen frente a un joven que quiere ser el presente, el aquí y el ahora, que se trabaje no “para ellos”, sino simplemente “con ellos”. Es importante reconocer al joven como oportunidad en vez de sólo concebirlo como un problema, para así posibilitar que los jóvenes sean plenos actores de su propio desarrollo y dar respuestas afirmativas a la inquietud ¿Podemos Vivir Juntos?

Por eso, hoy 12 de febrero y los restantes días del año:

¡¡¡Feliz día a los jóvenes de corazón!!!

Texto tomado del artículo: “¿Qué pasó papá? Los jóvenes venezolanos entre la ilusión y la realidad”, elaborado por Rodolfo Rico y Félix Ríos Á., publicado en la Revista SIC, Nro 669, Centro Gumilla, Caracas, noviembre 2004. Adaptación realizada por el Equipo Coordinador de Opción Venezuela.

[link] 8:00 AM

domingo, febrero 5

Gente Opción - Ydhelgard Arangú

Gente Opción ha sido un espacio para ir presentando los rostros y características de quienes vamos tejiendo esta red interuniversitaria. Hemos dicho que Opción Venezuela es un movimiento universitario —sin intereses partidistas— que en medio de una pluralidad de visiones de mundo, universidades, carreras y también regiones del país promueve la responsabilidad social de los universitarios con vocación nacional. Como ejemplo de quienes se han sumado a esta construcción colectiva, les presentamos a Ydhelgard Arangú.

Este barquisimetano, estudiante de Administración y Contaduría (en la UCLA), y de Comunicación Social (en la Cecilio Acosta), conoció a Opción a través de una invitación a los talleres que se realizaron en la UCLA en mayo del 2005. En medio de sus diversas responsabilidades, su involucramiento fue progresivo. Para el primer Campamento de Exploración y Trabajo que se realizó en Santa Rosa, decidió conocer de un modo práctico qué es lo que procura Opción Venezuela y desde entonces ha sido uno de los “motores” que han impulsado a esta iniciativa en el Estado Lara.

De un modo más informal, diremos que este larense “cacheroso” es un enemigo declarado de la ducha de agua fría, ronca como los buenos —esto lo hemos comprobado en los campamentos— y aunque sus gustos musicales van más allá del reggaetón, al pana no le gusta cantar. Tampoco le gustan mucho las hallacas, pero esto no lo hace menos venezolano; prueba de ello es que ya tiene rato en la movida radial promoviendo el turismo y las tradiciones de nuestro país y, en especial, de su estado Lara.

Devoto de la Virgen de la Divina Pastora, también comparte otra admiración esta vez por El Principito de Saint-Exupéry. En su cumpleaños le deseamos a “el único” todo lo mejor. “Sólo se ve bien con el corazón”, dicen por allí.

Ánimo y a seguir cosechando éxitos en este nuevo año… ¡¡¡Na´ Guara!!!

[link] 10:29 AM